El marketing deportivo o sport marketing utiliza las técnicas del marketing para vender sus productos o servicios de carácter deportivo una determinada empresa a un cliente final.
Es importe precisar que no solo hablamos de “deporte profesional” puesto que también podemos incluir el deporte municipal dentro del marketing deportivo.
No obstante, es probable que pensemos en “marketing deportivo” y pensemos en fútbol. Sin embargo, el marketing deportivo va mucho más allá del fútbol y se sirve de distintos canales: redes sociales, televisión, radio, prensa y diferentes espacios publicitarios.
Esta subcategoría del marketing permite conectar atletas o jugadores con la afición de un determinado público. Es así como este tipo de marketing hace branding a partir de la devoción de sus aficionados por sus equipos. En suma, sirve para conectar valores deportivos a determinadas marcas.
No cabe duda de que el objetivo principal del marketing deportivo radica en el sector del deporte, un área llena de aficionados que buscan ser saciados de deporte a través de sus ídolos. Por ello, es fundamental desarrollar un plan estratégico de marketing.
Asimismo, el marketing de los deportes también ayuda a darle más voz y fuerza a los eventos deportivos a través de la comunicación comercial.
Just Do It
No hace falta que te diga a qué marca pertenece. Sin duda alguna ha sido un slogan escogido por una marca que nunca se ha separado de éste. Y a través de célebres deportistas como Nadal o Michael Jordan “nos han vendido” sus valores de esfuerzo, superación y constancia. Y de esto hace ya más de 30 años y el slogan sigue funcionando. El responsable de hacer que los valores de Nike hayan perdurado a lo largo de todos estos años es Philip H. Knight, considerado además uno de los pioneros de introducir las técnicas de marketing al sector del deporte.
Estrategias de marketing deportivo
En la mayoría de los eventos deportivos, el éxito depende, en gran parte, de las estrategias a llevar cabo. Y, por supuesto, será nuestra audiencia quienes nos valoren. Por ello, la cercanía, la transparencia y personalización deben ser los pilares clave de nuestra estrategia de marketing.
En otros sectores del marketing es fundamental poner el foco de atención en nuestra competencia. Cuando llevamos a cabo el marketing deportivo, nuestro foco de atención debe ser el cliente, es espectador, nuestro público.
1. Determinar la audiencia. Antes de ejecutar cualquier campaña de marketing deportivo debemos tener claro a qué público objetivo nos dirigimos para que el mensaje impacte mejor.
2. Marca. ¿Eres capaz de ver logotipos y asociarlos a sus marcas? Los mejores logotipos deportivos son aquellos que han sabido llegar a la mente del consumidor a través de las emociones. Nike es un buen ejemplo de ello y seguro que tendrás en tu cabeza el logotipo de esta marca. El logotipo debe también recoger los principios y razón de ser de la marca.
3. Asociaciones y personas de referencia. En el deporte lo vemos a menudo. Para llegar más lejos e impactar con más fuerza con nuestro mensaje hay que acudir a los grandes que antes mencionábamos: Nadal, Michael Jordan, Mireia Belmonte.
4. Mensaje. Definir un buen mensaje, claro y convincente es básico para impactar a nuestro público objetivo.
5. Canales. Una vez que tenemos el mensaje y el público seleccionados llega la hora de decidir los canales adecuados. No siempre sirven los mimos canales ni para todas las empresas ni para todas las audiencias. Podemos optar por las Redes Sociales, televisión, radio, prensa, blogs, correo electrónico…Al principio es conveniente probar y rectificar con el fin de dar con la tecla y observar qué pide nuestro público e interactuar con éste.
6. Promociones y eventos especiales. Cuando queremos llegar a nuevas audiencias, los días especiales o de promoción son fundamentales para captarlos. Podemos ofrecer descuentos, asesorías gratuitas, ofrecer e-book…Esto hará que esa nueva audiencia se interese por nuestro producto.
Elijas la estrategia de marketing deportivo que decidas llevar a cabo no te olvides al final de medir y evaluar para poder o seguir con la misma estrategia o rediseñarla.