La seguridad de las instalaciones deportivas y equipamientos públicos es una cuestión que debe estar siempre sometida a debate dada la complejidad del asunto. Y es que cualquier actividad desarrollada en un recinto deportivo entraña de por sí riesgos, tanto para el deportista que desarrolla el ejercicio como para los visitantes. La seguridad de los nuestros debe estar encabezando la lista de nuestros mandamientos.

La falta de medios o desconocimiento en lo referente a la protección de nuestras instalaciones y seguridad de los usuarios es un asunto con muchas lagunas aún.
En este sentido, el Consejo Superior de Deportes (CSD) aconseja establecer un buen plan de mantenimiento, tanto preventivo como paliativo, para preservar en buen estado las instalaciones deportivas, la calidad de los materiales a usar, y, por supuesto, la seguridad de nuestros usuarios.
De esta mañana, la colaboración privada-pública que demandamos desde Aeesdap es indispensable para el desarrollo de una buena gestión de riesgos. Así, los gestores deportivos cumplen un papel importante en esta tarea estableciendo límites, medidas, recomendaciones y propuestas con el fin de identificar riesgos y daños. Anticiparse a los problemas y realizar inspecciones procedimentales es de obligado cumplimiento para ofrecer seguridad y calidad en la prestación de los servicios deportivos.
¿Cómo reducir el riesgo de accidentes en las instalaciones deportivas?
Por defecto, las instalaciones deportivas están sometidas a un conjunto de normas técnicas y legislativas que infieren, a su vez, en la gestión del propio evento deportivo, mantenimiento o cuestiones de accesibilidad, entre otras.
La seguridad, ya sea en el deporte o en otro ámbito, nos confiere a todos tal y como recoge la Constitución Española (1978) en la primera sección sobre “Derechos fundamentales y libertades públicas” es un derecho. Artículo 17.1: toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad.
Así, la seguridad aplicada a sus distintas vertientes es un elemento fundamental en el desarrollo del deporte y más a tener en cuenta en las instalaciones deportivas.
Cuando hablamos de la gestión deportiva y de la figura del gestor deportivo encontramos tareas relacionadas con la gestión de presupuestos, legislación, marketing pero no encontramos actuaciones relativas a la seguridad. La seguridad en las instalaciones deportivas es algo que está ajeno al gestor deportivo. De hecho, esta cuestión no la encontramos en el libro blanco sobre el Título de Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (Aneca). Es muy frecuente que cuando ocurre un accidente en una instalación deportiva nos hagamos la siguiente pregunta: ¿se podría haber evitado? La respuesta a esta pregunta debe ser tajante para nosotros y rotunda: Sí. Cualquier accidente ocurrido en una instalación deportiva se puede evitar y las empresas de servicios deportivos junto con la colaboración pública son los responsables de ofrecer dicha seguridad a los usuarios.
1. Proyectos: los proyectos a desarrollar en las instalaciones deportivas deben ser desarrollados por expertos que cumplan las normas recogidas en las Normas NIDE (instalaciones deportivas y de esparcimiento) así como Reglamentos de las diferentes federaciones
2. Equipamiento: todo el material y equipamiento deportivo a usar debe estar perfectamente certificado acorde con las Normas de Seguridad y respaldado por entidades acreditadas por ENAC u otra entidad similar.
3. Inspecciones: cualquier prueba o evento a realizar en una instalación deportiva, sea del tipo que sea, debe estar sometida a una inspección técnica que garantice su puesta en escena con el objetivo de tener
cubierta la seguridad de los usuarios.
¿Quieres ampliar la información? El Consejo Superior de Deportes tiene publicado 2 manuales sobre Seguridad en Instalaciones Deportivas orientados a la seguridad: