El comercio electrónico en el sector deportivo ha sido uno de los sectores que más ha crecido desde que comenzó la pandemia. Es un área, sin duda alguna, a la que hay que dedicarle bastante esfuerzo y estrategia para asegurar buenos resultados.
Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencias (CNMC) en los 2 últimos años el sector deportivo ha llegado a facturar un total de 418 millones de euros, lo que supone un 6% más con respecto al trimestre anterior. En concreto, el gasto medio por persona fue de 75,6 euros.
La pandemia ha cambiado los hábitos de muchos usuarios y al mismo tiempo ha reafirmado la de otros muchos haciendo que los que ya compraban en ecommerce del sector deportivo compraran todavía más. Por ejemplo, mientras en el último trimestre han acudido 5,8 veces al meces, en el año anterior lo hacían 4,9 veces. Esto equivale a 54,5 veces de medial al mes.
A diferencia de otros sectores, el ecommerce en el mundo deportivo está al alza.
Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la categoría de juguetes y artículos de deporte en formato ecommerce generó los 202,7 millones de euros, es decir, 16 millones más que el año anterior.
Si analizamos más las categorías y tomando como referencia la CNMC, los espectáculos artísticos, deportivos y recreativos fue la que más repuntó, con 337,6 millones de euros.
Por el contrario, los servicios para actividades deportivas y recreativas podemos fueron los que menos repuntaron: 72,1 millones de euros.
Con respecto a la venta de espectáculos deportivos, ésta también ha visto un aumento del 150,9% así como de servicios para actividades deportivas y recreativas, de un 65,6%.
Tendencias del ecommerce en el sector deportivo
Analizados los datos anteriores podemos que el comercio electrónico en el sector deportivo va a seguir ganándole terreno al modelo tradicional.
La pandemia ha cambiado los hábitos de consumo de todos nosotros y nos hemos visto obligados a realizar las compras en formato online, sobre todo, con la comida. En este sentido, todo lo ganado hasta ahora se mantendrá y tampoco esperamos que en el resto de categorías se produzca un cambio significativo.
Así, esta aceleración ha ayudado a muchas plataformas a prever mejor sus recursos y a prepararse ante un posible “fuera de stock”. Ha sido una toma de temperatura en toda regla. Los que aún no se atrevían a comprar en formato online lo han hecho por primera vez y esto les ha permitido acostumbrarse poco a poco. De esta manera, nos encontramos con un aumento del público recurrente y, al mismo tiempo, un público nuevo al que hay que cuidar para que no se convierte en estacional o esporádico.
Otra de las tendencias que observamos en el sector deportivo es la tendencias a crear flagships, es decir, una tienda o “buque insignia” (traducción al español) que refuerza la imagen de marca. Esto es algo que lo vemos mucho con marcas como Apple o Aliexpress. No se trata de vender más sino de reforzar la imagen de marca y transmitir los valores de la firma. Si bien es cierto que la tendencia apunta a digitalizarlo todo, las marcas apuestan por dejar un espacio reservado a la experiencia de cliente y emociones y eso se consigue más en persona.
Por ello, los comercios electrónicos del sector deportivo deben cuidar y mimar al cliente si quieren mejorar el engagement. Esto se consigue con contenido de calidad que ayude al cliente a elegirte en vez de a la competencia. Lo bueno (y malo) que tiene el mundo online es que el usuario pasa tiempo comparando productos, observando reseñas, viendo si cumples los requisitos (el usuario más avispado)… De esta manera, hay que acudir al entretenimiento y otras formas para convencer al usuario. Lo más cómodo es recurrir a los descuentos pero también interesa mucho el servicio postventa, una devolución prolongada en el tiempo, un periodo de prueba…
Por otra parte, hay que hacer frente a la crisis logística que estamos viviendo. Todo lo que hemos ganado con la pandemia se está viendo mermado debido a un aumento de los costes: fabricación, energía, materias primas, distribución… ¿Qué márgenes le quedan a las compañías para hacer frente a esta crisis?
En este sentido, vemos que cada vez más retailers se están lanzando al mundo online y también hay otros que deciden por determinados productos en su plataforma on line mientras que otros los destinan a la tienda física.
En suma, tanto el consumidor final como el minorista son los grandes perjudicados.
Una vez más, las tendencias del ecommerce no solo en el sector deportivo sino en el resto de sectores apunta a crear experiencias que satisfagan al usuario. Menos tiendas físicas y las pocas que haya dedicadas completamente a la experiencia, emociones, sentimientos…
Asimismo, el DTC (direct to consumer) jugará un papel fundamental. Este tipo de venta directa busca al consumidor de manera directa y elimina a los intermediarios. De esta manera, se maximizan los márgenes de beneficio, se construye una mejor relación con el cliente y se fomenta la lealtad.