Seguros para eventos deportivos

Seguros para eventos deportivos

Si bien el deporte ha sufrido un descenso desde que irrumpió la pandemia, la tasa anual se situaba durante el 2020 en el 59,6%, siendo la diferencia entre hombres y mujeres de 11,6 puntos porcentuales según la “Encuesta de Hábitos Deportivos en España” del Consejo Superior de Deportes.  

Durante el confinamiento que vivió la población española, los datos bajaron al 41%.  

Estar en forma, conservar la salud y hacer deporte por diversión son las principales razones de los ciudadanos para practicar deporte. 

Tras el confinamiento, el deporte se ha convertido en un auténtico negocio al alza y nos hemos visto obligados a modificar nuestros hábitos según la consultora de mercados Ipsos que expone que la práctica deportiva comenzó a estar más presente, todavía más, tras el confinamiento: 3 de cada 5 personas ha seguido practicando deporte durante la desescalada. 

Caminar, correr o montar en bicicleta han sido las preferencias de los españoles. De esta manera, nos encontramos ante un nuevo tipo de deportista que ha movido cerca de 15.000 millones de euros anuales. No cabe duda de que el deporte es un negocio y saludable. 

Ante esta realidad, tanto a nivel de salud como a nivel económico, el sector deportivo debe estar asegurado. Este seguro es aplicable a deportistas profesionales, clubes y asociaciones y eventos deportivos. 

¿Qué seguros debe tener un evento deportivo?

Detrás de un evento deportivo debe haber, obligatoriamente, un seguro de responsabilidad civil y accidentes para los que participen en dicho evento, así como para voluntarios y asistentes. La cobertura incluye a todos los que acudan a la celebración.  

De esta manera lo recoge el artículo 59.2 de la Ley 10/1990 del Deporte “todos los deportistas federados que participen en competiciones oficiales de ámbito estatal deberán estar en posesión de un seguro obligatorio que cubra los riesgos para la salud derivados de la práctica de la modalidad deportiva correspondiente”. 

Si bien este artículo hace mención al seguro del deportista federado, en el Real Decreto 2816/1982 que aprueba el Reglamento General de Policía en Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas podemos ver lo siguiente en el artículo 51.c: “las empresas vendrán obligadas a responder por los daños que, en relación con la organización o como consecuencia de la celebración del espectáculo o la realización de la actividad, se produzcan a los que en él participen o lo presencien, o a otras personas, siempre que los mismos les sean imputables por imprevisión, negligencia o incumplimiento de las obligaciones establecidas en este Reglamento, y sin que el aseguramiento obligatorio de los mismos pueda excluir el carácter principal y solidario de su responsabilidad.” 

Por su parte, el Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento General de Circulación para la aplicación y desarrollo del texto articulado de Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, aprobado por el Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo, deja constancia de la obligatoriedad de los seguros en los eventos deportivos: Justificante de la contratación de los seguros de responsabilidad civil y de accidentes a los que se refiere el artículo 14 de este anexo”, art. 2, apartado 3, punto 7º. 

Seguros específicos para eventos deportivos

Ley es clara y especifica que los eventos deportivos, ya sean carreras populares u otros eventos de cualquier otra índole que tengan lugar en la vía pública deben contar con un seguro de Responsabilidad Civil (RC). Este seguro cubre a los participantes del evento frente a posibles daños a terceros así como los organizadores de posibles siniestros acontecidos durante el evento. 

Además del seguro de Responsabilidad Civil, los eventos deportivos deben contar con un seguro de accidentes de eventos deportivos. Esto es necesario para poder indemnizar a los participantes en caso de accidente leve o grave. 

Podemos contratar este tipo de seguros puntualmente, ya sea por horas, días o meses y está destinado a las empresas que organizan los eventos deportivos y las personas u organizaciones implicadas en el mismo. En cuanto a la cobertura podemos hablar de 3 tipos: defunción del participante, invalidez y prestación sanitaria en caso de siniestro. 

También, otra modalidad que se incluyen en los seguros es una determinada póliza o contingencia en caso de que el evento no se pudiera celebrar. No sería la primera vez que se cancela una carrera popular y así lo hemos podido comprobar desde el confinamiento. Así, esta póliza cubriría el precio de la entrada ante la falta del deportista profesional al evento, condiciones climatológicas adversas o determinados premios como “Hole In One” en el deporte del Golf. 

En este sentido, los trámites que lleven a cabo las empresas de servicios deportivos a las Administraciones Públicas, deben contar con un certificado que indique estar en posesión de dichos seguros expuestos con anterioridad. 

Según el tipo de evento deportivo a celebrar, la organización deberá contemplar los permisos necesarios para poder llevarlo a cabo. 

En AEESDAP contamos con la colaboración de J&M Insurance Sports (Seguros Deportivos), una correduría de seguros especializada en el seguro de deportes y de ocio, derivada de esta especialización trabajan con fluidez con entidades públicas. 

Insurance Sport ofrece a los asociados de AEESDAP asesoramiento en coberturas completas y ajustadas en precio para las empresas a través de los seguros de responsabilidad civil, multirriesgo empresariales y caución, como el seguro de accidentes para los eventos organizados. 

Informe sobre Política Deportiva de la Unión Europea

Política deportiva de la Unión Europea

Recientemente, el Parlamento Europeo ha aprobado el informe sobre “Política Deportiva de la Unión Europea: evaluación y posibles caminos a seguir” contando con la colaboración de EuropeActive, organización sin ánimo de lucro que representa al sector de la salud y el fitness en Europa. 

Este documento profundiza en una serie de recomendaciones sobre el futuro del deporte y la política de la actividad física al tiempo que reivindica que se respeten los valores europeos en el deporte. 

El responsable del informe ha sido Tomasz Frankwski, eurodiputado que ha recalcado la importancia del deporte en distintos sectores (política, juventud, mercado interior, educación o salud, entre otros). 

Reforzar la visibilidad, la cooperación e integración del deporte en la política europea 

En este informe se instaba a la Unión Europea a adoptar un enfoque más holístico de la política deportiva con el fin de integrarlo en otras políticas de la UE. Para ello, es fundamental impulsar la cooperación y colaboración entre las diferentes instituciones europeas que apuestan por el deporte. 

Así, dicho informe pedía a la Comisión: 

  • Cooperar de manera estructurada con todos los agentes involucrados en el deporte con el fin de ofrecer resultados  responsables 
  • Pronunciarse sobre el futuro del deporte en relación a los objetivos estratégicos de la UE 
  • Reforzar la visibilidad del deporte a nivel de política europea
  • Promover la participación del Parlamento para generar debates sobre política deportiva 
  • Dar pasos hacia una política deportiva de la Unión Europea 
  • Desempeñar un papel más activo en la diplomacia deportiva 

Reforzar los principios de un modelo deportivo europeo

En este aspecto, el informe incide en la necesidad de mejorar la base común del deporte “europeo y protegido” (en concreto, el deporte de base y el deporte de élite). 

Asimismo, el documento hace hincapié en la búsqueda de un modelo deportivo europeo solidario, sostenible e inclusivo.  

Se reconoce el papel de las federaciones y de los clubes deportivos como elementos clave para fomentar el deporte local, sobre todo, entre los jóvenes, con independencia de su procedencia cultural o nivel socioeconómico.  

Igualmente, se insta a las federaciones deportivas a que desarrollen una iniciativa solidaria con el fin de que sostenga financieramente el deporte amateur y de base. 

Buena gobernanza e integridad del deporte

Es fundamental renovar el compromiso con los gobiernos para la existencia de un equilibrio social y económico del deporte donde, al mismo tiempo, se respeten los intereses comerciales a nivel profesional. 

En dicho informe se pide a los órganos rectores del deporte que lleven a cabo medidas diversas e inclusivas para aumentar el número de mujeres que se dedican al deporte así como los grupos reducidos o etnias y grupos de exclusión. 

Como requisito para poder participar en las decisiones, se pide a las organizaciones afines al deporte que se caractericen por tener niveles óptimos de representatividad y profesionalización. 

Para ello, las instituciones europeas deben defender y promover los derechos de los deportistas evitando la discriminación y favoreciendo tanto la salud mental como la física de los mismos. 

Promover un deporte seguro, igualitario e inclusivo

El documento pedía a la Comisión y Estados miembros que tomaran parte en la política europea para adoptar medidas que apoyaran la igualdad de género, luchando contra la violencia y el acoso y la diferencia salarial entre hombres y mujeres y pago de primas. 

Igualmente, dedica especial importancia a la comunidad LGBTQI + en el deporte sin olvidar a nadie. 

Por su parte, los medios de comunicación de los Estados miembros deben comprometerse a ar una mayor cobertura al deporte femenino y juvenil. 

Estilo de vida saludable a través de la educación física

Se debe promover la educación física como actividad diaria, no solo como parte del currículo escolar, sino como parte integrante de niños, adolescentes, jóvenes y adultos. 

Asimismo, las ciudades deben ayudar a establecer políticas que promuevan el deporte al aire libre y se fomente más el uso de transportes activos y sostenibles como la bicicleta o el caminar cuando sea posible. Para ello, se establecen distintas campañas de sensibilización como la “Semana Europea del Deporte”, #BeActive y #HealthyLifestyle4All dirigidas, sobre todo, a la población infantil. 

El deporte y la lucha contra el Covid-19

El Covid-19 ha perjudicado a nivel mundial todos los sectores. Especialmente, el deporte se ha visto gravemente afectado (gimnasios, instalaciones deportivas, competiciones, etc…). Este informe pide que se desarrollen nuevas vías de financiación para que el deporte vuelva a la normalidad y se reconozca la importancia de éste al mismo tiempo. Asimismo, valora de manera positiva el hecho de que algunos Estados miembros cuentan con el deporte en sus “planes de recuperación y resiliencia”. 

El próximo 2022, la Comisión deberá facilitar un informe de revisión sobre Mecanismo de Recuperación y Resiliencia al Parlamento y Consejo. 

Futuro sostenible e innovador

El futuro del deporte debe ir en línea con los objetivos y principios del Pacto Verde Europeo. Por ello, los clubes y federaciones deben seguir esforzándose en realizar acciones en beneficio del medio ambiente de la mano de eventos deportivos sostenibles. 

Por su parte, la innovación pasa por una mejora de las infraestructuras deportivas que mejoren y respete el medio ambiente y promuevan un deporte sostenible. De esta manera, las personas que trabajan en la construcción de espacios e instalaciones deportivas deben contar con condiciones laborales óptimas. 

Por último, el informe hace referencia al uso de las herramientas digitales como instrumentos para impulsar la participación de los jóvenes y adolescentes en el deporte. Así, los e-sports cobran una especial relevancia. 

El informe completo lo tienes en el siguiente enlace. 

Contratación pública: ¿Cómo promover la competencia?

Competencia en la contratacion publica

En España, la contratación pública representa un papel fundamental. Tanto es así que en el “Análisis de la contratación pública en España: oportunidades de mejora desde el punto de vista de la competencia”, del año 2015, la OCDE estableció que ésta representaba el 9,6% del PIB y el 23,4% del gasto total de las Administraciones Públicas. Por su parte, el Observatorio de la Contratación Pública lo cifró en el 20% del PIB y a nivel internacional lo encontramos en un 14% del PIB de la UE.

La contratación pública, desde el punto de vista de la transparencia, constituye un pilar fundamental para combatir el fraude y la corrupción. De ahí, que deba ajustarse a una serie de principios debido a la confluencia de intereses públicos y privados: principio de libertad de acceso a las licitaciones públicas; publicidad; transparencia de los procedimientos; no discriminación e igualdad de trato entre los distintos candidatos.

Actualmente, la Ley de Contratos del Sector Público (en adelante, LCSP) refuerza los criterios cualitativos, ambientales y sociales.

Debido a la falta de planificación y programación adecuadas del aprovisionamiento público, ya en el año 2011 la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia, anteriormente Comisión Nacional de la Competencia, elaboró una guía donde ofrecía pautas para mejorar el diseño de las licitaciones públicas y evitar situaciones de colusión entre licitadores. Este documento pretendía ayudar a las entidades del sector público a fomentar la competencia en los procesos de contratación pública a través de dos formas:

  • Realizando procedimientos de contratación que durante la ejecución no incurrieran en restricciones sin justificar a la competencia
  • Combatiendo las malas praxis de las empresas que participan en el proceso de contratación detectando el fraude de ofertas (“bid rigging»)

¿Cómo promover la competencia en los procesos de contratación pública?

En dicha guía, la CNMC, ponía el énfasis en 5 áreas:

  • Mejorar el acceso, la transparencia y la publicidad: ofreciendo más información a los licitadores (mejor exposición de motivos, criterios de selección, justificación…). Asimismo, esta transparencia debe reflejarse en los procedimientos abiertos, finalizados o planificados para garantizar un mayor control interno.
  • Eficiencia económica y competencia: a través del órgano de contratación que es responsable de justificar por qué contrata y qué procedimiento ha llevado a cabo así como el apoyo de un organismo externo especializado.
  • Mejorar el uso de las tecnologías: siendo la contratación pública un servicio esencial del sector público no coercitivo y rentable para la sociedad, ésta debe estar sujeta tanto al entorno como las tecnologías. Por ello, la transición al formato digital ha favorecido enormemente la forma de gestionar las licitaciones adaptándose de manera más ágil al ciudadanos y promoviendo la autenticidad. Esto se consigue a través de las plataformas de contratación y de las redes de contratación.
  • Impulsar la cooperación administrativa tanto a nivel vertical como horizontal para eliminar las asimetrías en los procesos de contratación. La cooperación horizontal la vemos reflejada en el art. 6.1 de la LCSP (Convenios y encomiendas de gestión) y la vertical la encontramos en los arts. 32 y 33 de la respectiva ley (Encargos a medios propios personificados)
  • Minimizar los procesos de contratación pública mediante la digitalización y la reducción del exceso normativo.

Planificación para facilitar la competencia

De nuevo, acudimos a la CNMC para desgranar la “planificación” como aspecto que mejora la competencia en la contratación pública. En concreto, hace un año la CNMC publicó un documento donde hacía referencia a dicha planificación, entendiéndose ésta como una fase previa a la consecución del éxito pues reduce errores y contribuye a promover una licitación competitiva. No solo es necesario planificar en la Administración Pública, ya que esto es perfectamente aplicable a cualquier organización y entidad privada. Pero cuando se trata de la Rēs pública debemos prestar todavía más atención ya que hablamos de financiación con recursos públicos y que están sujetos al “compromiso constitucional de eficiencia en sus gestión”. Por tanto, se hace más que evidente su buen uso. Asimismo, la planificación, el establecimiento de objetivos y el control así como la evaluación de los resultados deben ser pilares imprescindibles de la contratación pública.

En esta fase de planificación es aconsejable además: adoptar el modelo de contratación más competitivo; subdividir los contratos cuando sea posible en lotes y ponderar la participación conjunta en los procedimientos de contratación. En esto sentido, es fundamental diseñar pliegos que faciliten la participación del máximo número de licitadores para promover la competencia a través de:

  • Simplificación de trámites administrativos
  • Criterios de selección de contratistas que favorezcan la participación del mayor número posible de licitadores
  • Descripción de los criterios de valoración de las ofertas de manera objetiva y adecuada ponderación
  • Garantizar la disponibilidad de los pliegos y de la documentación complementaria
  • Evitar las prórrogas que se generan de forma automática y de manera generalizada
  • Facilitar la subcontratación para permitir la inclusión de empresas, sobre todo, de la pyme
  • Definir los aspectos técnicos de manera clara y comprensible

En AEESDAP, junto con otras asociaciones y empresas de otros sectores, trabajamos en asuntos tan relevantes como las posibles reformas de la LCSP y velamos para que los procedimientos de licitación se ajusten a lo establecido en la normativa actual denunciando y actuando en contra de las malas praxis en contratación por partes de empresas privadas y la Administración Pública.

Contamos con un servicio de consulta/denuncia a través de nuestra Asesoría en Contratación Pública en el que estudiamos cada caso para detectar irregularidades y efectuamos comunicación al órgano de contratación interponiendo recurso si fuera necesario.

Gestión deportiva municipal: en busca de la colaboración público-privada

gestion deportiva municipal

A la hora de realizar mejoras y propuestas relacionadas las actividades deportivas municipales nos encontramos con una serie de variables encaminadas a determinar la viabilidad de la gestión deportiva municipal.  

Antes de continuar, es preciso que demos una serie de pinceladas sobre la gestión deportiva municipal. Lo primero que debemos tener en cuenta es que la gestión deportiva enfocada al municipio tiene un beneficio social mientras que la privada está más orientada a buscar un beneficio puramente económico.  

¿Qué es la gestión deportiva?

Podemos definir la gestión de los servicios deportivos municipales y privados como el conjunto de acciones necesarias encaminadas a la ejecución de actividades o proyectos. Aplicamos la “gestión” a los trámites que debemos hacer para resolver determinadas situaciones que buscan finalizar un proyecto concreto. Dentro de la gestión deportiva, no debemos olvidarnos de la planificación de las actividades a desarrollar, su puesta en escena, y el control o evaluación de las mismas.  

Asimismo, podemos encontrar una definición más clásica de la gestión deportiva ofrecida por el Comité Olímpico Italiano: “aquel conjunto de actividades y medios necesarios para una correcta utilización de los espacios del deporte con la meta de permitir a los usuarios el desarrollo de sus actividades en las mejores condiciones posibles, adoptando las medidas recomendables con criterios de economía, entendiendo esta última palabra en el sentido más complejo del término; es decir, empleo racional de los recursos disponibles para obtener los máximos resultados”.  

Toda esta gestión deportiva la realiza el gestor deportivo, la persona responsable que debe ser capaz de: 

  • Administrar y gestionar los recursos de manera eficaz 
  • Asesorar legalmente 
  • Controlar los gastos e ingresos
  • Coordinar al personal 
  • Coordinar las instalaciones deportivas y el acceso de los usuarios a los mismos 
  • Diseñar, planificar, ejecutar y evaluar los eventos deportivos o distintas actividades 
  • Desarrollar los proyectos deportivos 

En suma, un gestor deportivo administra, coordina y planifica una instalación, competición o evento deportivo. Para ello, debe tener conocimientos sobre gestión empresarial y contar con la Licenciatura en Ciencias del Deporte y de la Actividad Física. Además, se presume que tenga capacidades de liderazgo, capacidad de entrega y respuesta al trabajo así como que sea una persona resolutiva. El éxito o fracaso de un proyecto deportivo depende, en muchos casos, de las decisiones que tomen los gestores deportivos. 

Objetivos de un proyecto de gestión deportiva

Encontramos 3 tipos de objetivos en función de nuestra rentabilidad. Ya hemos comentado anteriormente que el objetivo social está estrechamente relacionado con la gestión deportiva municipal. Además de este objetivo, encontramos un objetivo deportivo y económico. El objetivo deportivo está encaminado a dar servicio a las entidades que participan en competiciones federadas mientras que el económico, como su nombre indica, piensa en el beneficio económico de la actividad.  

Con independencia de los objetivos que busque el proyecto deportivo, la gestión deportiva debe definir los objetivos generales y específicos; estrategia a desarrollar; gestionar recursos materiales y humanos y distribuirlos de manera correcta; detectar oportunidades y amenazas (sociológicos, demográficos, físicos, socioeconómicos, políticos, jurídicos, tecnológicos, competencia, clientes, proveedores a agentes sociales); establecer los canales de comunicación interna y externa; establecer sistemas de evaluación y revisar y modificar según las necesidades del usuario.  

Estadio de futbol. Gestion deportiva municipal

Normativa reguladora de la gestión deportiva

En primer lugar podemos acudir a la Constitución Española, en concreto, el artículo 43.3 “Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte”.  

En cuanto al municipio acudimos a la Ley 7/1985 de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local, responsable de ejercer las competencias relacionadas con la promoción del deporte y de las instalaciones deportivas. Esta ley establece, al mismo tiempo, que los servicios locales se podrán administrar de manera directa o indirecta.  

En la gestión directa es el municipio quien se ocupa de controlar de manera “directa” la prestación del servicio, ya sea a través de la propia Administración o una empresa con capital municipal en su mayoría. Por el contrario, la gestión indirecta supone que una empresa sin capital municipal es la responsable de la gestión y ejecución del proyecto deportivo. El riesgo lo asume la empresa privada que es contratada por el ayuntamiento.  

Este tipo de gestión, directa o indirecta, viene motivada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y su elección dependerá de:  

  • La capacidad con la que cuenta el municipio para gestionar los recursos (materiales, humanos y económicos) 
  • Demanda de la población de servicios deportivos 

De nuevo, acudimos a la Ley 7/1985 para arrojar más luz en esta materia a través del artículo 25.1: “El Municipio para la gestión de sus intereses y en el ámbito de sus competencias, puede promover toda clase de actividades y prestar cuantos servicios públicos contribuyan a satisfacer las necesidades y aspiraciones de la comunidad vecinal”. 

Los siguientes apartados se centran, más concretamente, en el deporte. 

Art. 25.2. dice que “El Municipio ejercerá, en todo caso competencias, en los términos de la legislación del Estado y de las Comunidades Autónomas, en las siguientes materias”: m) Actividades o instalaciones culturales y deportivas; ocupación del tiempo libre; turismo.  

En el art. 26.1. establece que “Los Municipios por sí o asociados deberán prestar, en todo caso, los servicios siguientes”: c) En los Municipios con población superior a los 20.000 habitantes, además: Protección civil, prestación de servicios sociales, prevención y extinción de incendios, instalaciones deportivas de uso público y matadero. 

En todo proyecto de gestión deportiva municipal será la Administración quien vele por la estabilidad y consolidación del proyecto facilitando la existencia de la colaboración público-privado en todo momento. Por eso es recomendable realizar un estudio que tenga en cuenta la demanda real y potencial del proyecto deportivo a ejecutar y responda a los intereses de estabilidad y rentabilidad.